Iberdrola está a un paso de poner en marcha la última central eléctrica del complejo del Tâmega, el mayor proyecto del sector energético de la historia portuguesa que ha supuesto la construcción de tres presas y tres centrales eléctricas (Gouvães, Daivões y Alto Tâmega) en el norte de Portugal. El generador 2 ya está generando energía limpia, quedando pendiente para las próximas semanas el generador 1.
El complejo Támega es el proyecto emblemático de Iberdrola siendo uno de los mayores proyectos hidroeléctricos acometidos en Europa en los últimos 25 años, con una capacidad combinada de 1.158 MW, lo que supone un incremento del 33% de la capacidad de almacenamiento hidroeléctrico de Portugal. Además, supone un aumento del 6% de la potencia eléctrica del país.
El complejo podrá producir 1.766 GWh al año, suficiente para satisfacer las necesidades energéticas de los municipios vecinos y de las ciudades de Braga y Guimarães (440.000 viviendas).
Además, esta gran infraestructura renovable tendrá capacidad de almacenamiento suficiente para dar servicio a 11 millones de personas durante un día entero. Gracias a este proyecto se evitará la emisión de 1,2 millones de CO2 al año.
Y ahí es donde entra CT. Para la puesta en marcha de las 3 centrales eléctricas, siendo un proyecto de gran envergadura y con una duración de puesta en marcha de 5 años, Iberdrola requiere de un equipo con capacidad técnica y personal para acometer gran variedad de actividades.
CT ha aportado más de 28.000 horas, además de equipos multidisciplinares trabajando in situ y en remoto durante los trabajos de ingeniería eléctrica al servicio de un equipo liderado por Iberdrola. Por un lado, colaboramos en un paquete de servicios consistente en control de calidad y delimitación con ePlan. Por otro lado, para dos de sus plantas – Gouvães (880 MW) y Alto Tâmega (160 MW) -, nuestros ingenieros contribuyen al diseño de la red de telecomunicaciones, sistema de control (SCADA), proceso de puesta en marcha, protección relacionada con los principales elementos como turbina y transformadores, e integración de todos los sistemas para simular el funcionamiento ante una falla.
Llevamos más de 5 años colaborando con Iberdrola en el desarrollo de ingeniería de control para centrales hidroeléctricas, sin embargo, este proyecto es icónico por sus características únicas y su tamaño sin precedentes. La explotación de Gouvães, la más relevante de las tres, incluye una estación de bombeo y un embalse superior (Insertar video de cómo funciona una central de bombeo, bibliografía). Cuenta con cuatro generadores que suman 880 MW y que están alojados en una caverna subterránea con un volumen equivalente a 25 piscinas olímpicas. Esta planta es reversible, es decir, permite almacenar agua del embalse de Daivões en el embalse de Gouvães, aprovechando el desnivel de más de 650 metros entre ambos. De esta forma, será posible bombear energía cuando haya un exceso de producción, por ejemplo, durante la noche, y recuperarla cuando sea necesario, durante el día.
La oportunidad de participar en este proyecto es fruto de nuestras capacidades y amplia experiencia en proyectos similares realizados en España, como CH La Muela, CH Aldeávila y CH Cortijo, entre otros.